miércoles, 7 de noviembre de 2012

Nuestra crónica rumbera: Parque Lleras


Rica combinación de salsa y shots

Medellín que se viene convirtiendo en una ciudad abierta para ser visitada, tiene una mezcla de costumbres y gustos de todas partes del mundo, que fueron adoptadas como propias por sus ciudadanos.  Desde el gusto por la salsa que viene de Cuba, Puerto Rico y sus inmigrantes en Nueva York hasta la pre-rumba que empieza con un trago de varios licores mezclados; costumbre que viene de Estados Unidos y Europa.

Estos dos, la salsa y el shot, son protagonistas también en las noches de rumba en Medellín y nos dimos a la tarea de visitar lugares con estas características en el Parque Lleras.

La noche; una de esas medio cálidas que a veces hace en Medellín;  el recorrido era largo, pero no se podía iniciar muy temprano, la rumba en Medellín aunque empieza temprano para los extranjeros acostumbrados a salir en la madrugada, empieza a calentar a partir de las 10:30. 

El Parque Lleras era nuestro destino, infaltable por su tradición y fama. Es un miércoles y a pesar de eso,  las calles están concurridas, se escuchan diferentes géneros musicales que salen de todos los bares abiertos para quienes el fin de semana empieza desde el miércoles. La luz azul neón que se imprime en el blanco del primer bar nos llama. Es Street Shots, un lugar ya reconocido en la ciudad, que cada fin de semana esta repleto de jóvenes que se aventuran a hacer una ruta del shot que seguramente terminará, en lagunas, "¿qué paso ayer?" y un fuerte guayabo de tantos licores mezclados.

La dinámica del lugar  no es muy diferente a la que ofrecen todos los bares de la ciudad que tienen el formato de servir shots. Su administrador comenta mientras uno de los barman prepara nuestro primer trago, que en una noche de fin de semana se pueden preparar 1.600 shots y que son visitados especialmente por jóvenes entre los 24 y 30 años.

El primer trago paso suave, una mezcla de vodka, bolls y soho que allí lo denominan Lleras fue nuestro elegido porqque la noche apenas comenzaba. En Street Shots, los tragos tienen nombres de los barrios de Medellín.

El próximo bar a visitar sería Chupitos, allí el ambiente ya se sentía mucho más activo, más personas, la música y su colorido por dentro, hacen que la visita al lugar invite a tomarse el shot, y hacer parte de los rituales que allí se manejan, como ponerse gafas, sombreros, pelucas y elementos eróticos mientras se disfruta de un shot, generalmente con un grupo de amigos.  Su objetivo con estos elementos es involucrar los cinco sentidos en esta experiencia y que los principales protagonistas sean sus visitantes, que además pueden escoger entre 150 tipos de shots que se ofrecen allí.

El parque Lleras, también ofrece entre sus diferentes lugares de rumba, un espacio para quienes la salsa es un estilo de vida. En Buenavista,  Desde la entrada, por unas escaleras oscuras se empieza a sentir el ambiente salsero,  un letrero invita a sus visitantes a ponerle salsa a la vida y de fondo se escucha música  de la Fania a un volumen que hace que el cuerpo se mueva sólo. La decoración del lugar con recortes de periódico, fotografías de los más legendarios salseros, long plays y  una luz roja tenue son la combinación perfecta para quienes disfrutan de escuchar salsa y para quienes se animan a bailar.

Y aunque es miércoles, en Buenavista se encuentra una pareja que dice disfrutar del lugar porque es relajado y porque gozan de los toques en vivo que se hacen allí  cada fin de mes.
Este lugar  pensado para amantes de la salsa clásica es visitado desde hace dos años por jóvenes y adultos que cada fin de semana llegan al lugar en busca de esos sonidos que los hacen vibrar.

Para finalizar el recorrido en el Parque Lleras nos dirigimos a otro de los lugares más reconocidos especializados en tragos cortos. Shupa Shots, allí el reggaetón y la electrónica son los sonidos que invitan a los jóvenes a pasar un rato antes de irse de rumba. Los shots tienen nombres eróticos como, Orgasmo, Margarita la Puta, Cómeme  y Pezonrosa. Sus visitantes se divierten con muñecas inflables, pelucas, ganas y sombreros y para los indecisos está la ruleta con todos los shots a la cual se le da la vuelta y el que caiga es el elegido.
Como cortesía de la casa nos regalan un Laminé, una mezcla de granadina, sandía, licor de melón, vodka y zumo de limón, salud y sin pensarlo nos lo tomamos de una, la garganta queda caliente por el licor, pero con un sabor dulce a sandía.

Con varios shots encima y el sonido de los timbales en la cabeza, cualquiera queda iniciado para la rumba, es miércoles en Medellín y el fin de semana desde ya empieza.  

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